Si sientes que no puedes salir de casa sin tu base de maquillaje, tu barra de labios y tu máscara de pestañas, has de saber que puede que no estés llevando unos buenos hábitos saludables. Presta atención a estos consejos que te damos para no dañar tu piel y mantenerla siempre joven.  
  1. Compartir maquillaje
Sabemos que alguna vez te has dejado algo olvidado en casa, la barra de labios, el rímel, eyeliner o incluso la base de maquillaje. Esta práctica puede ser peligrosa ya que habitualmente pasamos infecciones típicas como la conjuntivitis, el herpes labial e incluso las bacterias que habitan en el acné pueden ser traspasadas de una piel a otra mediante las brochas.  
  1. Dormir sin desmaquillar
En muchas ocasiones al llegar a casa después de un duro día o de una intensa noche de fiesta se nos olvida que vamos maquilladas o directamente no pensamos en ello. Esto es un fatídico error dado que la piel también actúa de noche y de hecho es cuando más actividad tiene ya que regenera sus células para crear nuevas, sí, la piel también duerme. Por tanto si obstruimos los poros de la piel con maquillaje crearemos granos o puntos negros dentro de los mismos.  
  1. Utilizar productos que han caducado
Sí, los productos de belleza también tienen fecha de caducidad, y ni te imaginas las consecuencias que tiene su uso después de fecha. Usar productos de maquillaje cuando ya han caducado puede acarrear irritaciones e infecciones de la piel. Existe un indicador de caducidad para cada producto indicado con un número segido de un “M” (P. Ej. 3M significa utilidad de tres meses desde su primer uso).  
  1. No llevar una limpieza habitual de las brochas y esponjas
Aunque no lo creas todas las brochas y esponjas que usas para darte tu colorete y base de maquillaje son un foco de virus y bacterias que viven ahí y no se van a no ser que las laves con agua y jabón. Si no quieres seguir extendiéndote todos esos microorganismos por tu piel mantenlas siempre limpias.  
  1. No hidratar bien la piel antes de ponerte maquillaje
Nuestro cuerpo, tanto por fuera como por dentro ha de mantenerse siempre bien hidratado, y esto es la máxima de todo principio saludable. Por tanto es necesario hidratar nuestra piel antes de aplicarle cualquier producto ajeno y hacer que no sufra tanto con el paso de las horas. Solo de esta forma harás que tu piel brille y no permitir que esta se dañe.